De alguna manera, es como si la naturaleza poseyera cierto orden. Los hechos parecen justificados, las cosas son así por una razón. Desde la morfología de los seres vivos, pasando por las plantas y la microbiótica, hasta el entorno que nos rodea.

( El Sol evoca optimismo mientras que la lluvia es capaz de arrastrarnos a la melancolía)


Los caminos se entrecruzan unos con otros dando lugar a una especia de sincronísmo. Sucesos que comienzan y acaban a la vez. Cosas que nunca ocurrieron y podrían ocurrir dando lugar a un futuro que prácticamente podemos palpar y sentir como si hubiese ocurrido realmente por medio de nuestra imaginación, nuestra mente... Pero por alguna razón escogemos un camino y no otro. Por alguna razón nos volvemos atrás y nuestro ser toma otros rumbos. Razones que ya no vale la pena preguntarse. Mi mente sabe lo que sería realmente bueno, sin embargo carece de algo ¿Carece de algo? Tampoco puedo ir en contra del río, el orden natural nos conduce por donde nosotros hemos arado y nosotros nos dejamos llevar por el cauce. ¿No?